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jueves, 24 de marzo de 2011

TRANSGENICOS INNOVACION Y TECNOLOGIA

Modificación de vegetales.
La modificación genética de vegetales es una actividad que acompaña a la
civilización humana desde la aparición de la agricultura. Muchos de los vegetales más importantes cultivados actualmente, como el trigo, no guardan casi ninguna semejanza con sus parientes salvajes. La novedad de la utilización de la biotecnología está simplemente en la potencia y precisión de las herramientas utilizadas actualmente para la creación de nuevas variedades, no en el hecho en sí. En este momento, la obtención de vegetales transgénicos es el campo con mayores posibilidades de desarrollo, a partir de distintas aproximaciones.

Genes anti sentido.
El primer vegetal transgénico comercial, desarrollado por la empresa Calgene en 1994, fue el tomate FlavrSavr, resistente al ablandamiento al contener un gen anti sentido de la poligalacturonasa. En este tomate, el gen anti sentido produce la síntesis de un m-RNA complementario del m-RNA de la poligalacturonasa, que al unirse a él impide la síntesis del enzima. Este tomate no ha tenido éxito comercial, pero la aproximación es válida para la modificación de otros vegetales. Los genes antisentido no inducen la expresión de una proteína nueva, sino que evitan la de una existente en el vegetal no transgénico. Por el mismo sistema podría evitarse el pardeamiento enzimático, u otras alteraciones producidas por enzimas.

También se han desarrollado otro vegetales resistentes a herbicidas, como la colza (canola) resistente al glufosinato, obtenida por inserción en su genoma del gen de la fosfinotricin-acetiltransferasa de una bacteria. El glufosinato inhibe un enzima de la ruta biosintética de la glutamina, dando lugar a la acumulación de amionio. La fosfinotricin-acetil transferasa inactiva al glufosinato por acetilación, eliminando su actividad inhibidora.

Existen ya variedades en las que se ha combinado un gen de resistencia a insectos con otro de tolerancia a herbicidas.


Cambios en la composición de vegetales.
Los cambios en la composición de un vegetal comestible pueden permitir mejorar su calidad nutricional, tanto si se emplea en nutrición animal como en humana. Concretamente se puede modificar el patrón de aminoácidos de las proteínas, corrigiendo la deficiencia en lisina de los cereales o la deficiencia en aminoácidos azufrados de la proteína de soja.

Más importante desde el punto de vista de la lucha contra el hambre y las enfermedades carenciales es el "arroz dorado", que contiene beta-caroteno y que debe ser una herramienta válida para luchar contra la mortalidad infantil y la ceguera asociada en varias zonas geográficas a la deficiencia de vitamina A en la dieta.

Otras mejoras de este tipo pueden consistir en la obtención de productos alimentarios o para usos industriales no alimentarios modificando la composición de los lípidos. EN 1995 se desarrolló una variedad de colza (canola) cuyo aceite es muy rico en ácido láurico. En esta variedad está incluido el gen de la tioesterasa de la proteína transportadora de láurico, obtenido del laurel de California


Otras posibilidades
Existen otras posibilidades de mejora vegetal, alguna de ellas, como la resistencia a virus, de la que ya existen algunas variedades comerciales. Aspectos como la resistencia al frío o a la salinidad son algo más complejos de abordar, ya que no dependen generalmente de un sólo gen sino de varios. De todos modos, los primeros resultados de laboratorio referentes a resistencia a la salinidad hacen pénsar que incluso estos problemas son menos complejos de resolver de lo que se pensaba inicialmente.


Modificaciones de animales
En este campo, los desarrollos científicos alcanzados no han llegado aún a etapas comerciales. Los principales aspectos de interés son los animales de crecimiento rápido, especialmente peces para su reproducción mediante acuacultura y la obtención de leche con proteínas específicas.

Este segundo caso es especialmente prometedor desde el punto de vista de las aplicaciones biomédicas, pero también desde las alimentarias. La leche de vaca es la materia prima utilizada para la elaboración de leche para alimentación infantil. las grandes diferencias que tienen comparada con la leche humana hace que deba ser sometida a distintas modificaciones (sustitución de la grasa por una más insaturada, adición de proteínas de lactosuero para aumentar la proporción en la que se encuentran con la caseína, etc). Sin embargo, la presencia en la leche humana de algunas proteínas específicas, como la lactoferrina, sugiere la posibilidad de crear vacas transgénicas con el gen de esta proteína.

AMBITO JURIDICO EN LOS TRANSGENICOS

El interés de la empresa estadounidense está en producir un arroz genéticamente modificado con los genes humanos que sintetizan las proteínas antibacterianas lactoferrina y lisozima (que se encuentran en la lecha materna, la saliva y las lágrimas) por su contribución a atenuar los efectos de la diarrea. Las empresas del sector del cultivo de arroz tradicional también han mostrado su malestar con la decisión adoptada, pues temen que el cultivo del nuevo arroz pueda mezclarse con el suyo. De momento, la autorización va a permitir su producción al aire libre en Kansas, una zona donde no se cultiva arroz.

El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, en sus siglas inglesas) ya ha dado su visto bueno desde el ámbito jurídico, pues considera que el alimento en cuestión no plantea ningún riesgo para la salud humana. La cuestión, sin embargo, ha empezado a discutirse desde la perspectiva ética. El tema plantea dilucidar si es aceptable que la ciencia pueda llegar a ofrecer a los consumidores este tipo de alimentos que contienen genes humanos, aunque sea para paliar determinadas enfermedades y sus graves efectos, especialmente en la población infantil y en países del tercer mundo.


En nuestro país está prohibido sembrar maíz transgénico porque somos el centro de origen del maíz y es necesario proteger nuestras variedades de maíces mexicanos de la contaminación transgénica que puede producirse si el polen del maíz transgénico se cruza con el de nuestras variedades nativas e híbridas.
Sin embargo, se han otorgado permisos para siembra “no comercial” de soya y algodón transgénicos.
La autoridad sanitaria permite la comercialización para consumo humano de 31 transgénicos de soya, canola, maíz, algodón, papa, jitomate y alfalfa. Estos ingredientes entran en nuestras dietas sin control alguno y sin nuestro consentimiento expreso.
Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados vigente en México (mejor conocida como Ley Monsanto), que sólo obliga a informar sobre los transgénicos que sean “nutrimentalmente distintos de forma significativa”. Esta característica es vaga y discutible por lo que la industria puede usar esta imprecisión para evadir su obligación de informar al consumidor.

Calculo

Los transgénicos en México
Un 96.5% de los consumidores mexicanos ignora qué son los transgénicos o no sabe si los está comiendo y en qué alimentos, en tanto que un 98 % de los mexicanos opina que las empresas deben informar en sus etiquetas si sus productos contienen transgénicos.
México importa de Estados Unidos más de 6 millones de toneladas de maíz cada año, de las que 45 por ciento son de maíz transgénico. ¿las empresas deben informar en sus empaques-etiquetas que sus productos contienen transgénicos?

Por lo menos 17 empresas que comercializan más de 30 marcas de alimentos industrializados garantizaron satisfactoria y plenamente que no utilizan transgénicos en los productos que venden en nuestro país, dio a conocer Greenpeace México, durante la presentación pública de la Guía roja y verde de alimentos transgénicos.
1. Diecisiete empresas garantizan que NO utilizan transgénicos en nuestra comida Greenpeace Boletín 05132 –11 de diciembre de 2005
Por lo menos 17 empresas que comercializan más de 30 marcas de alimentos industrializados garantizaron satisfactoria y plenamente que no utilizan transgénicos en los productos que venden en nuestro país, dio a conocer Greenpeace México, durante la presentación pública de la Guía roja y verde de alimentos transgénicos.
En la presentación participaron la actriz Cecilia Suárez y el caricaturista Rius. La Guía… clasifica 250 productos alimenticios a la venta en México como verdes o rojos: verdes si sus fabricantes garantizan NO usar transgénicos ni sus derivados como ingredientes; y rojos si sus fabricantes se negaron a brindar información a Greenpeace sobre sus políticas de compra y uso de transgénicos, o bien si no fueron capaces de certificar plenamente y sin ambigüedades que sus productos NO contienen estos ingredientes riesgosos.
“Esta Guía roja y verde… es el primer esfuerzo sistemático que se hace en México para brindar a la ciudadanía información sobre los ingredientes genéticamente modificados que se usan en los alimentos a la venta en México. Con la Guía… los consumidores podrán ejercer su indiscutible derecho a saber y a decidir si llevan a las mesas de sus familias alimentos que pueden tener transgénicos o productos que garantizan estar libres de ellos” dijo Areli Carreón, coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace México.
Durante la presentación, 86 productos de las 50 empresas a las que Greenpeace solicitó información desde marzo de este año fueron colocados respectivamente en una mesa verde, es decir libre de transgénicos, o en una mesa roja, debido a que sus fabricantes no garantizaron si utilizaban o no transgénicos. Los productos colocados en la mesa verde fueron avalados con cartas de los fabricantes especificando una clara política de no uso de transgénicos, con certificados de sus proveedores de materia prima en los que se especifica que no hay transgénicos y algunas incluso presentaron análisis de laboratorio.
“Para los mexicanos la comida es extremadamente importante porque la salud, el bienestar, la celebración y el gozo de nuestras familias dependen de los alimentos que hay en nuestras mesas. Lo mínimo que esperamos de los fabricantes de alimentos es que nos brinden información, certidumbre y seguridad plena sobre los ingredientes con los que se preparan nuestros alimentos. Si sus productos contienen transgénicos, los consumidores tenemos derecho a saberlo para decidir si queremos comerlos o no”, dijo la actriz Cecilia Suárez.
Algunas de las marcas que garantizan plenamente que no están usando transgénicos en sus productos son: Pascual Boing!, Alpura, Gerber, Lácteos Santa Clara, Chocolates Ferrero, Gelatinas DGari, Galletas MacMa, Pan Filler y Verde Valle, entre otras.
Marcas como Kelloggs, Maseca, Bimbo, Danone, Pronto, Lala y Hersheys, entre otras, se negaron a responder a Greenpeace sobre si sus productos contienen transgénicos o no, en tanto que marcas como Nestlé, Herdez y La Costeña respondieron ambiguamente, por lo que fueron listadas como rojas. En el mismo caso se encuentran Minsa y Bachoco, quienes dijeron no usar transgénicos pero no pudieron mostrar los certificados que garantizan que el maíz que importan de Estados Unidos no sea genéticamente modificado.
“Cada vez más mexicanos están preocupados por lo que se comen, y ojalá cada vez más se ocupen también de los daños al ambiente que puede causar la producción de alimentos con plaguicidas, agrotóxicos y transgénicos. La salud humana está estrechamente ligada a la salud de nuestro entorno, por eso es importante que seamos consumidores informados, conscientes y activos. La información que hoy nos ofrece Greenpeace junto con las acciones que tomemos como ciudadanos consumidores nos permitirán cuidar tanto nuestra salud como el ambiente de la amenaza de los transgénicos”, dijo el caricaturista y escritor Rius.
Mención especial mereció la Cervecería Modelo, fabricante de la famosa cerveza Corona, quien garantizó a Greenpeace Bélgica que dicha cerveza a la venta en Europa no contiene transgénicos, pero no quiso brindar esa información para los consumidores mexicanos.
La Guía… contiene además información sobre los riesgos de los transgénicos para la salud y el ambiente, así como datos y recomendaciones básicas para que los consumidores puedan evitar consumir transgénicos. Esta Guía completa está disponible gratuitamente en la página de internet de Greenpeace: www.greenpeace.org.mx .
La Guía… será actualizada cada vez que nuevas empresas puedan garantizar claramente que no utilizan transgénicos. Más marcas y productos serán incorporados a esta lista, entre ellos los productos marca propia de los grandes supermercados como Walmart, Aurrerá, Comercial Mexicana, Gigante, Soriana, Chedraui. Greenpeace ya comenzó a entablar contacto con varios de ellos.
“Greenpeace continuará pidiendo a las compañías fabricantes de alimentos tanto información como un compromiso claro con su clientela mexicana para que se nos ofrezcan alimentos libres de transgénicos riesgosos. Seguramente muchas de las compañías que no contestaron esta primera vez, comprenderán mejor la información que les estamos solicitando y pondrán a disposición del público los certificados necesarios para garantizar que sus productos NO contienen transgénicos. Tan pronto como esto ocurra esas compañías serán listadas como verdes, por ello les pedimos que se mantengan al día de las actualizaciones de esta Guía en nuestra página de internet. Esperamos que para la edición impresa de esta Guía, que tendremos lista a principios del año próximo, muchas más compañías tomen la decisión de comprometerse con los consumidores a no usar transgénicos en sus productos”, finalizó Carreón.
Para más información comunicarse con Cecilia Navarro (teléfonos 5530 21 65 ext. 220 y 04455 5172 9869), Areli Carreón (5530 2165 ext. 119 o 044 55 2669 2957) o visitar la página www.greenpeace.org.mx
2. Listas verde y roja válidas al 11 de diciembre 2005
Alimentos SIN transgénicos (lista verde)
Esta lista incluye a los productos cuyos fabricantes proporcionaron a Greenpeace constancia escrita de que NO utilizan transgénicos ni sus derivados como ingredientes, en México.
Aceites: Aceite Oleico de cártamo, aceite Crisol de girasol y todos los de oliva.
Alimentos para bebés: Todos los productos de Gerber.
Bebidas: Lulú, Nectasis, Pascual Boing!
Chocolate: Ferrero Fiesta, Ferrero Prestige, Ferrero Rocher, Kinder Bueno, Kindeer Chocolate, Kinder Chocolate Maxi, Kinder Delice, Kinder Joy, Kinder Sorpresa, Mon Amour, Nutella, Raffaello.
Congelados: La Huerta, Nutrifresco, Nutriverde.
Postres: Gelatinas D’Gari, Tic Tac.
Enlatados y conservas: Del Fuerte, Embasa, La Gloria.
Harinas y tortillas: Verde valle, Tortillas Nuestro maíz, Harina de arroz Tres Estrellas.
Lácteos: Todos los productos de Alpura, Crema Chantilly LeChef, Mantequilla La Gloria,
Todos los productos de Santa Clara.
Pan y galletas: Pan Filler, Galletas MacMa.
Pastas y sopas: La Moderna, Nissin (todos los sabores menos el Tlalpeño), Pastas Cora, Pinerollo.
NOTA importante:
Esta lista puede ampliarse si otras compañías brindan información que certifique plenamente que sus productos NO contienen materias primas o derivados de cultivos transgénicos.
Alimentos que pueden contener transgénicos (lista roja)
¿Qué alimentos pueden contener transgénicos?
En México hasta el 2005 se han emitido “no inconvenientes de comercialización para consumo humano” (es decir autorizaciones) a 31 transgénicos de maíz, soya, papa, canola, jitomate, algodón y alfalfa. Ningún transgénico distinto a éstos puede ser vendido o usado legalmente para consumo humano en nuestro país.
Los alimentos que no contengan ingredientes derivados de maíz, soya, canola, algodón, papa, jitomate o alfalfa, pueden considerarse libres de transgénicos puesto que no existe autorización para usar ningún otro transgénico como ingrediente para consumo humano.
Es preciso leer las etiquetas para verificar si nuestros alimentos contienen alguno de los siguientes ingredientes que podrían ser de origen transgénico:
1. Soya en forma de harina, proteína, aceites y grasas (“grasas vegetales”) emulgentes (lecitina), mono y diglicéridos de ácidos grasos, ácidos grasos.
2. Maíz en forma de harina, aceite, almidón*, jarabe de maíz, alta fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol, color caramelo.
3. Algodón, como aceite proveniente de semillas.
4. Canola, como aceite.
* Algunos productos listan como ingrediente el almidón modificado que es una transformación fisicoquímica sin relación con los transgénicos.
La producción de papa, jitomate y alfalfa transgénicos es muy baja en el mercado internacional y no existen permisos de siembra comercial en México, por lo que su uso en nuestros alimentos es poco probable. Sin embargo, ya que cuentan con autorización para su venta también es preciso vigilar su posible presencia en nuestros alimentos.
Estos ingredientes o sus derivados son usados en 2 de cada 3 productos a la venta en los supermercados, tales como panes, alimentos infantiles, cervezas, dulces, caramelos, chicles, refrescos, licores, embutidos, botanas, sueros, bebidas, leche en polvo, chocolate en polvo, confitería, margarinas, alimentos preparados, jugos, mermeladas, alimentos para animales.
No todos los productos que usan estos ingredientes son de origen transgénico, por lo que es importante distinguir entre las compañías que tienen una política clara para NO usar estos ingredientes y las compañías que no están dispuestas a brindar información sobre su uso o a comprometerse a NO usar transgénicos.
Esta lista ROJA incluye a los productos cuyos fabricantes:
No han respondido a Greenpeace, no brindan garantías de que sus productos no contengan ingredientes transgénicos o sus derivados, o no han expresado un compromiso claro y sin ambigüedades de que NO usan transgénicos.
Aceites: Aceite 123, Capullo, La Niña, La patrona, Maceite, Maravilla, Mazola, Primor.
Alimentos para bebés: Enfapro, Kindercal, Miel Karo (Unilever), Nan (Nestlé).
Bebidas: Jugos del Valle, Ades, Calight, CapriSun , Productos de Coca Cola, Enerplex (Sabormex), Jumex, Kool-Aid, Productos de Pepsi, SlimFast (Unilever), Soylé.
Botanas: Barcel (Bimbo), Cheetos, Chips (Bimbo), Doritos, Golden Nuts (Bimbo), Mafer, Planters (Kraft), Ruffles, Sabritas, Tostitos, Tostilunch.
Chocolate: Abuelita, Calctose, Carlos V, Chocomilk, Hershey’s, Milo, Nesquik.
Carnes y huevo: Bachoco, Carnes frías Fud, Chimex, Iberomex, Oscar Mayer, Salchichas Viva, San Antonio, San Rafael, Tangamanga.
Cereales: todos los cereales de Kellogg’s, todos los cereales de Nestlé, Quaker (PepsiCo).
Cervezas: Cervecería Modelo, FEMSA Cerveza.
Congelados: Comida refrigerada Chepina Peralta, Helados Holanda, Frizy (Nestlé), Crunch (Nestlé).
Dulces, mermeladas y postres: Canderel, Clemente Jacques mermelada, Equal, Flan Lala, Gelatinas Yomi (Lala), Kraft mermelada, Laposse, McCormick Mermelada, Marinela (Bimbo), Nutra Sweet, Productos de leche Coronado (Bimbo), Ricolino (Bimbo), Sonrics.
Enlatados y conservas: Clemente Jacques (Sabormex), Herdez, La Costeña, Ragú, (Unilever), Mostaza Kraft.
Harinas y tortillas: Maizena (Unilever), Maseca, Minsa, Frijoles La Sierra (Sabormex).
Lácteos: Nestlé, Lala, Danone, Unilever, Sygma Alimentos.
Mayonesas, salsas y aderezos: Búfalo (Herdez), Catsup Clemente Jacques (Sabormex), Doña Chonita, Doña María (Herdez), Hellman’s (Unilever), Mayonesa McCormick’s (Herdez), Mayonesa La Costeña.
Pan y galletas: Bimbo, El Globo (Bimbo), Empanizador Kellog’s, Lonchibon (Bimbo), Galletas Kraker Bran, Galleras Lara, Galletas Nabisco (Kraft), Galletas Oreo, Galletas Ritz (Kraft), Todas las galletas Gamesa (PepsiCo), Poptarts (Kellog’s), Tía Rosa, Suandy(Bimbo), Wonder.
Pastas y sopas: Sopas Knorr (Unilever), Maggi, Maruchan, Nissin, sabor Tlalpeño y Rosa Blanca.

ingles

The first things that we think of when we hear the Word “transgenic”: it is food because transgenic foods are part of our daily life
Transgenic foods are produced through genetic engineering in order to obtain some specific characteristics; they were developed with the intention of improving the quality of the products and aslo to tyr to stop a little bit the problems of erosion of earth caused by the agriculture.
Due to the abuse of crops, earth can lose its fertility and if this happened it can not produce good quality fruits another benefit of the transgenic food is that farmers use less pesticidesand this the pollution of the environment
Transgenic products are very controversial because many people are concerned about the secondary effects that they can provoque and even though there aren’t any negative effects this doesn’t mean that are not possible that in the future there won’t be any.

PRESENT
PAST

El IMPACTO GEO-AMBIENTAL DE LOS PRODUCTOS TRANSGENICOS

MI OPINIO:

El tema de los productos transgénicos es muy controversial y unos de los más polémicos, los alimentos transgénicos forman parte de nuestra vida diaria estos productos fueron alterados mediante ingeniería genética introduciendo en ellos genes de otros productos con la intención de mejorarlos y obtener de ellos ciertas características también, el impacto geo ambiental de los productos transgénicos nos han servido para resolver y acabar con una problemática que se estaba presento debido a el cansancio y la erosión de la tierra ya que después de haber “sembrado” i obtener los frutos la tierra necesita descansar para no perder su capacidad de seguir produciendo frutos en buen estado y su fertilidad además de que gracias a esto los agricultores han disminuido el uso de pesticidas para acabar con las plagas que se presentaban en los sembradillos disminuyendo en un gran porcentaje la contaminación atmosférica y son esto también evitando más el desgaste de la capa de ozono.

Desde la aparición de las primeras plantas transgénicas conteniendo genes de interés comercial surgió la necesidad de medir el impacto ambiental de las mismas en los sistemas de cultivo y en el ecosistema
Actualmente se an desarrollado estrategias regulatorias mediante las cuales cada transgénico en estudio o comercialmente disponible debe primero superar una etapa de evaluación de riesgo ambiental para evitar correr riesgos que puedan ser nocivos para la salud

Alimento transgénico
Los alimentos sometidos a ingeniería genética o alimentos transgénicos son aquellos que fueron producidos a partir de un organismo modificado genéticamente mediante ingeniería genética. Dicho de otra forma, es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir una característica deseada. En la actualidad tienen mayor presencia alimentos procedentes de plantas transgénicas como el maíz, la cebada o la soya.
La ingeniería genética o tecnología del ADN recombinante es la ciencia que manipula secuencias de ADN (que normalmente codifican genes) de forma directa, posibilitando su extracción de un taxón biológico dado y su inclusión en otro, así como la modificación o eliminación de estos genes. En esto se diferencia de la mejora clásica, que es la ciencia que introduce fragmentos de ADN (conteniendo como en el caso anterior genes) de forma indirecta, mediante cruzamientos dirigidos.1 La primera estrategia, la de la ingeniería genética, se circunscribe en la disciplina denominada biotecnología vegetal. Cabe destacar que la inserción de grupos de genes y otros procesos pueden realizarse mediante técnicas de biotecnología vegetal que no son consideradas ingeniería genética, como puede ser la fusión de protoplastos.2
La mejora de las especies que serán usadas como alimento ha sido un motivo común en la historia de la Humanidad. Entre el 12.000 y 4.000 a. de C. ya se realizaba una mejora por selección artificial de plantas. Tras el descubrimiento de la reproducción sexual en vegetales, se realizó el primer cruzamiento intergenérico (es decir, entre especies de géneros distintos) en 1876. En 1909 se efectuó la primera fusión de protoplastos, y en 1927 se obtuvieron mutantes de mayor productividad mediante irradiación con rayos X de semillas. Finalmente, en 1983 se produjo la primera planta transgénica y en 1994 se aprobó la comercialización del primer alimento modificado genéticamente.3
En el año 2007, los cultivos de transgénicos se extienden en 114,3 millones de hectáreas de 23 países, de los cuales 12 son países en vías de desarrollo.4 En el año 2006 en Estados Unidos el 89% de plantaciones de soya (o soja) lo eran de variedades transgénicas, así como el 83% del algodón y el 61% del maíz.5
Beneficios

Los caracteres introducidos mediante ingeniería genética en especies destinadas a la producción de alimentos comestibles que buscan el incremento de la productividad (por ejemplo, mediante una resistencia mejorada a las plagas) así como la introducción de características de calidad nuevas. Debido al mayor desarrollo de la manipulación genética en especies vegetales, todos los alimentos transgénicos corresponden a derivados de plantas. Por ejemplo, un carácter empleado con frecuencia es la resistencia a herbicidas, puesto que de este modo es posible emplearlos afectando sólo a la flora ajena al cultivo. Cabe destacar que el empleo de variedades modificadas y resistentes a herbicidas ha disminuido la contaminación debido a estos productos en acuíferos y suelo,6 si bien es cierto que no se requeriría el uso de estos herbicidas tan nocivos por su alto contenido en glifosato (GLY) y amonio glifosinado (GLU)7 si no se plantaran estas variedades, diseñadas exclusivamente para resistir a dichos compuestos.6
Las plagas de insectos son uno de los elementos más devastadores en agricultura.8 Por esta razón, la introducción de genes que provocan el desarrollo de resistentes a uno o varios órdenes de insectos ha sido un elemento común a muchas de las variedades patentadas. Las ventajas de este método suponen un menor uso de insecticidas en los campos sembrados con estas variedades,9 lo que redunda en un menor impacto en el ecosistema que alberga al cultivo y por la salud de los trabajadores que manipulan los fitosanitarios.10
Recientemente se están desarrollando los primeros transgénicos animales. El primero en ser aprobado para el consumo humano en Estados Unidos fue un salmón AquaBounty (2010) que era capaz de crecer en la mitad de tiempo y durante el invierno gracias al gen de la hormona de crecimiento de otra especie de salmón y al gen "anticongelante" de otra especie de pez.11
Polémica
En varios países del mundo han surgido grupos opuestos a los organismos genéticamente modificados, formados principalmente por ecologistas, asociaciones de derechos del consumidor, algunos científicos y políticos, los cuales exigen el etiquetaje de estos, por sus preocupaciones sobre seguridad alimentaria, impactos ambientales, cambios culturales y dependencias económicas. Llaman a evitar este tipo de alimentos, cuya producción involucraría daños a la salud, ambientales, económicos, sociales y problemas legales y éticos por concepto de patentes.121314 De este modo, surge la polémica derivada entre sopesar las ventajas e inconvenientes del proceso. Es decir: el impacto beneficioso en cuanto a economía,9 estado medioambiental del ecosistema aledaño al cultivo6 y en la salud del agricultor ha sido descrito,10 pero las dudas respecto a la posible aparición de alergias,15 cambios en el perfil nutricional, dilución del acervo genético y difusión de resistencias a antibióticos también.
Por otro lado, la práctica de modificar genéticamente las especies para uso del hombre, acompaña a la humanidad desde sus orígenes (ver domesticación), por lo que los sectores a favor de la biotecnología esgrimen estudios científicos para sustentar sus posturas, y acusan a los sectores anti-transgénicos de ocultar o ignorar hechos frente al público.16
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) por su parte indica con respecto a los transgénicos cuya finalidad es la alimentación:17
Hasta la fecha, los países en los que se han introducido cultivos transgénicos en los campos no han observado daños notables para la salud o el medio ambiente. Además, los granjeros usan menos pesticidas o pesticidas menos tóxicos, reduciendo así la contaminación de los suministros de agua y los daños sobre la salud de los trabajadores, permitiendo también la vuelta a los campos de los insectos benéficos. Algunas de las preocupaciones relacionadas con el flujo de genes y la resistencia de plagas se han abordado gracias a nuevas técnicas de ingeniería genética.
Sin embargo, que no se hayan observado efectos negativos no significa que no puedan suceder. Los científicos piden una prudente valoración caso a caso de cada producto o proceso antes de su difusión, para afrontar las preocupaciones legítimas de seguridad.| Resumen de las Conclusiones
La Organización Mundial de la Salud dice al respecto:
Los diferentes organismos OGM (organismo genéticamente modificados) incluyen genes diferentes insertados en formas diferentes. Esto significa que cada alimento GM (genéticamente modificado) y su inocuidad deben ser evaluados individualmente, y que no es posible hacer afirmaciones generales sobre la inocuidad de todos los alimentos GM. Los alimentos GM actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo y no es probable que presenten riesgos para la salud humana. Además, no se han demostrado efectos sobre la salud humana como resultado del consumo de dichos alimentos por la población general en los países donde fueron aprobados. El uso continuo de evaluaciones de riesgo según los principios del Codex y, donde corresponda, incluyendo el monitoreo post comercialización, debe formar la base para evaluar la inocuidad de los alimentos GM.

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